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Reflexiones en época de pandemia

Actualizado: 25 may 2020


Primero hay que plantear que esta situación que vivimos es temporal. Muchas cosas van a cambiar en el mundo y la situación de muchos de nosotros tal vez no va a ser igual cuando salgamos de esto. Lo importante aquí es que el sentido de solidaridad, el amor al prójimo y las relaciones personales salgan fortalecidas, para que cuando volvamos a abrazarnos y a bendecirnos lo hagamos con más intensidad y conciencia. Lo que no puede cambiar es la esencia que llevamos dentro.


A medida que pasan los días de este confinamiento al que nos hemos visto sometidos, en donde nuestras relaciones se han hecho tecnológicas y virtuales, y los abrazos se han tenido que contener en nuestros corazones, la situación que afronta cada uno de nosotros al escuchar las noticias de cómo avanza la situación, probablemente está generando estados de estrés, y cada uno de nosotros asume esas situaciones de un modo diferente. En algunos momentos nos hemos sentido tranquilos, pero en muchos instantes también con miedo, indefensos, tristes, enojados, etc. La Organización Mundial de la Salud también reconoce que la pandemia genera estrés en la población y recomienda no estar tan pegado a las noticias que nos puedan elevar y deteriorar esa condición de estrés.

Por estos días también los seminarios gratuitos abundan en las redes, y los especialistas dan muchas recomendaciones de cosas que podemos hacer en casa para evitar estas tensiones. Yo he tomado nota de muchas de esas recomendaciones, y aquí traigo un resumen que quiero compartir con todos mis amigos.

1. Fortalece tus relaciones

Muchos tal vez se sienten más solos que nosotros, algunos están realmente sumidos en una gran soledad. Toma tu agenda y dales una llamada para recordarles que estas allí y que les preocupas. Eso fortalece los lazos y nos agranda el corazón haciéndonos sentir útiles. Llama a tus padres, tus familiares, vecinos, amigos del cole, del barrio, colegas, compañeros de infancia y de trabajo... incluso a aquellos que no son tan amigos... recuerda que alguien esta necesitándote ahora.


2. Medita

Lo más importante aquí es lograr una atención plena en algo, y ese algo debe ser un aspecto positivo de ti mismo en el que te puedas concentrar. Meditar te ayuda a estar en contacto con tus emociones y a alcanzar la tranquilidad de una manera correcta. Es importante poder organizar nuestros pensamientos y enfocarlos a tomar acción de una manera positiva, recuerda que en los momentos de crisis se pueden encontrar grandes oportunidades. Lo que no se puede pretender es que las soluciones sean ya, debemos tener paciencia y saber que dentro de un tiempo cercano vamos a poder darnos el gusto de actuar en escenarios completamente diferentes. Hay que buscar el espacio y el ambiente adecuados para hacer meditación, puedes acompañarlo de música que te relaje y aromas con los que puedas acondicionar el lugar para poderte concentrar y sentirte pleno. A mí personalmente me encanta meditar teniendo diálogos con Cristo Jesús, me concentro en verlo allí frente a mi y le cuento todos mis problemas, y deposito en El toda mi confianza.


3. Ten pensamientos positivos

Tal vez tenerlos no resuelvan tus problemas de inmediato, pero sí te van a llevar a una paz interior muy grande. Cuando estamos recibiendo noticias, comentarios, chats, etc de cosas negativas que están sucediendo, y nos llenamos de toda esa carga, nuestras acciones no pueden ser otra cosa que el producto de lo que nos llega. Por ello es importante hacer el esfuerzo de no detenernos mucho en nuestros pensamientos negativos. No te estoy recomendando que exageres en pensamientos positivos y te salgas de la realidad, pero si les dedicas mucho tiempo las cosas no van a estar muy bien. Una metodología muy simple es recordar nuestros éxitos en lugar de los fracasos, y profundizar un poco en la forma como se obtuvieron, porque con seguridad no fueron episodios casuales o gratuitos sino fruto de un esfuerzo y trabajo que al final reconforta.

4. Ocupa tu tiempo en algo productivo

Las labores manuales son una gran terapia para pasar el tiempo... puede que les pase lo mismo, me concentro en lo que hago y olvido todos los problemas. Cocinar haciendo nuevas recetas es muy divertido, hasta videos podemos hacer para compartir nuestras habilidades. Una sobrina en Italia para pasar el tiempo se dedica a aprender a tocar ukelele un instrumento de cuerdas originario de Hawai. Escribir por ejemplo es una terapia maravillosa en donde podemos descubrir muchas habilidades que teníamos olvidadas u ocultas. Puedes escribirle a tus familiares sobre lo que sientes, sobre tus sueños, sobre las cosas que has dejado de hacer o los planes futuros que tienes con ellos. Puedes escribir sobre un tema en el cual eres experto, escribir poemas, escribir para otra persona o sencillamente escribir solamente para ti. Muchos psicólogos dicen por estos días que escribir tus sentimientos te permitirá controlar mucho tus emociones. Cuando era un adolescente, recuerdo que muchas de mis amistades llevaban registros en diarios, y es algo que hoy se ha perdido. Cuando se tiene el hábito de escribir, pasado el tiempo, al revisar las notas encontrarás y descubrirás secretos de tu corazón que probablemente ya habías olvidado.

5. Replanteate

Hoy muchas personas nos dicen que tenemos que reinventarnos. Otros hablan de practicar el reencuadre cognitivo, y esto es pensar un poco antes de actuar, tener actitudes conscientes de las situaciones que estamos viviendo para enfrentarlas de una manera lógica y positiva. Tenemos que revisar todo lo que veníamos haciendo, y ver de qué manera podemos hacerlo de una forma diferente, siempre pensando en mejorar y optimizar los procesos. De esto saben mucho los ingenieros industriales, por eso hay que tomar acción después de que nos planteemos las posibles soluciones. Trabajar pensando en los escenarios es una buena metodología, descubrirás otras formas correctas de hacer las cosas que venias haciendo y así romperás paradigmas. No podemos quedarnos solamente en la teoría, por eso tiene que actuar el pensamiento lógico y saber cómo podemos aterrizar y llevar a cabo lo que estemos planeando. Tenemos al final que tomar acción: ¿no te pasa que has tenido buenas ideas y nunca las materializaste, y después ves que alguien las lleva a cabo y solo te queda la opción de lamentarte?, eso pasa porque no tomaste acción en el momento indicado. A veces hay que creerle a la intuición.

6. Comparte lo que sientes.

Hay que dejar que las emociones negativas fluyan, porque si las dejamos encerradas en nuestro interior, o como dicen: "nos las tragamos", los daños en un corto y mediano plazo van a ser irreparables. Comunicar tus dificultades y hablar sobre tus sentimientos con alguien de confianza puede hacer que te des cuenta que ellos también sienten lo mismo. Es posible que no puedas resolver la situación en este momento, pero al compartir tus miedos y ansiedades comunes, seguramente sentirás que estás quitando una gran carga de tu pecho. El apoyo emocional es esencial en este momento para todos nosotros y hablar de tus sentimientos con personas que lo entiendan seguramente te hará sentir mejor.

7. Buscar ayuda profesional.

Si la ansiedad, las preocupaciones, las angustias, la depresión te están produciendo muchos problemas, y crees que no los puedes controlar es aconsejable buscar el apoyo de un profesional en salud mental. Pero antes de eso hay que tratar de agotar todas las posibilidades y en los seis puntos anteriores encontrarás muy buenas opciones para ello.



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