Por: Eduardo Ramos Garbiras
Odontólogo - Magister Salud Pública
Cali, conocida cariñosamente como la Sucursal del Cielo, no solo es famosa por su salsa y su gente amable, sino también por ser un epicentro de biodiversidad en Colombia. Ubicada estratégicamente entre el río Cauca y la majestuosa cordillera de los Andes, esta ciudad se destaca como un refugio para una amplia gama de especies de flora y fauna. Desde sus numerosos ríos urbanos y humedales hasta sus extensas áreas protegidas, Cali ofrece un entorno rico y variado que alberga una asombrosa diversidad biológica.
La biodiversidad caleña se manifiesta en cifras impresionantes: rodeada por 7 ríos urbanos y 3 ríos rurales, con 12 ecoparques y 61 humedales, y hogar de casi 600 especies de aves, convirtiendo a Cali en un paraíso para los amantes de la naturaleza y los observadores de aves.
Pero más allá de sus características geográficas, Cali se distingue por su compromiso con la conservación ambiental. Con áreas protegidas como el Parque Nacional Natural Farallones de Cali y diversas reservas forestales, la ciudad se esfuerza por preservar su invaluable patrimonio natural. Además, iniciativas como los ecoparques y los corredores ambientales, así como pactos intersectoriales por la protección de la vida silvestre y la madera legal, demuestran el compromiso de Cali con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
Pero la verdadera fortaleza de Cali radica en su enfoque en la educación ambiental. A través de programas y proyectos educativos, la ciudad busca sensibilizar a sus habitantes sobre la importancia de preservar la biodiversidad y fomentar una conexión más profunda con la naturaleza.
Desde el Jardín Botánico hasta el Humedal La Babilla, pasando por el Monumento CALI, Capital de la Biodiversidad, la ciudad ofrece una amplia variedad de lugares donde los visitantes pueden experimentar de primera mano la riqueza natural que la caracteriza.
En resumen, Cali no solo es un destino turístico vibrante, sino también un ejemplo inspirador de cómo una ciudad puede convivir armoniosamente con su entorno natural y trabajar activamente para proteger y preservar su biodiversidad única. Con su papel como sede de la COP16, Cali se encuentra en una posición privilegiada para liderar el camino hacia un futuro más sostenible y resiliente para todos.